El steampunk es un género literario, aunque se le puede encontrar en otras artes, que enaltece la tecnología impulsada por vapor, engranes o los primeros principios de Tesla o Tomas Alba Edison, también en raras ocasiones se usa la magia, como fuerza propulsora o elemento complementario, pero esto es en raras ocasiones y si la ficción lo permite.
No se emplea tecnología o principios modernos como la electrónica, o de hacerse, impulsada por principios antes mencionados.
Las primeras obras de steampunk combinaban los principios de las novelas ciberpunk con las tecnologías de los romances científicos de Jule Verne y H.G. Well´s, aunque cualquier tecnología previa como las maquinas de Leonardo Da Vinci también son validas.
Como en todo género nacido del movimiento Punk hay un sentimiento de rebelión, solo que en este caso se manifiesta como una protesta del mundo contemporáneo y que propone regresar a un mundo donde la tecnología parecía ser la respuesta a los problemas y no su causa y donde el ingenio humano parecía no tener límites y todo era manufacturado a mano.
A diferencia de otros géneros Punk, los mundos de vapor no necesariamente pueden ser distopicos, sino que también pueden ser utópicos, como eran en los romances científicos originales, y también como en esos tienden a estar ubicados en la Inglaterra Victoriana pero no es necesario ese periodo o local. Hay algunos como Talos Saga que ni siquiera ocurren en la tierra
Pero no todo del steampunk está escrito en piedra dándole cierta versatilidad.
